El primer acto de amor

 

Lo seres humanos expresamos nuestro amor de diversas formas que pueden variar o depender de la cultura, la edad o el momento que estamos pasando. Es así que un abrazo o un beso pueden expresar, sin palabras, lo que una hora de discurso no lograría. Son aquellos actos que, aunque no los veamos, sabemos que son del corazón. De igual forma, el primer acto de amor al nacer no lo vemos, pero lo sentimos porque es tibio, nutre el cuerpo y el alma, da calma al nuevo ser en este mundo no tan acogedor como el vientre materno e involucra un contacto que creará un lazo que jamás se romperá.

 

La lactancia materna es el primer beso entre el bebé y la madre, un acto de amor que brinda todos los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte. Crea un vínculo emocional y afectivo que madre y bebé tendrán toda la vida. Es por ello, y por demás argumentos, que el 2016 el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas reconoció a la lactancia materna como un derecho humano para bebés y madres que debe ser fomentado y protegido.

 

Existen muchos beneficios que brinda la leche materna para la niña o el niño, entre los principales podemos mencionar: contiene todos los nutrientes para un óptimo crecimiento y desarrollo del bebé, reduce el riesgo de padecer obesidad, diabetes e hipertensión, lo defiende contra enfermedades gastrointestinales, respiratorias y alergias, proporciona anticuerpos, células madre, hormonas y enzimas que lo mantienen sanito, ayuda al desarrollo psicomotor y a la inteligencia. Todo ello está en aquel líquido que viene del interior de la madre.

 

No nos dejemos engañar, las fórmulas alternas a la leche materna con toda su publicidad excesiva jamás serán mejores que el tibio amor que transmite la leche de la madre, además no pone en riesgo al bebé como si lo hacen las fórmulas. La lista de desventajas es extensa, pero podemos mencionar que: no contiene anticuerpos que combatan infecciones de virus o bacterias, si no se produce de forma adecuada puede ocasionar diarreas, vómitos e infecciones, estos preparados contienen azúcares añadidos y estos están asociados al incremento de sobrepeso, etc.

 

Es bueno recordar que el dar de lactar también trae beneficios para la madre como: reducir la diabetes tipo 2, osteoporosis y el cáncer de mama, de útero y de ovario, ayuda a evitar estrés y depresiones, favorece que el útero vuelva a su tamaño original, y promueve la recuperación del peso que tenía antes del embarazo.

 

Por todo lo mencionado es que se celebra la Semana de la Lactancia Materna a nivel internacional y nacional. Este 2019 el Ministerio de Salud del Perú hizo el lanzamiento con una feria que contó con diversas instituciones y organizaciones como las Direcciones de Redes Integrales de Salud, la Asociación de Consultores Internacionales en Lactancia Materna, Municipalidades, Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas, hospitales y la Asociación Kusi Warma, con el apoyo de Dubai Cares, que brindaron estimulación temprana para bebés, consejería para padres y madres primerizos en lactancia materna, guía de alimentos para madres que dan de lactar, orientación sobre derechos laborales sobre lactancia materna, etc.

 

Es bueno ver que diversos actores se reúnan para promocionar este primer acto de amor sincero con el único objetivo que los niños y niñas menores lacten de forma exclusiva hasta los 6 meses, la leche contiene todo lo que el ser necesita para desarrollarse hasta esta edad, y continuar con la lactancia prolongada, acompañada de alimentos ricos en hierro, hasta los dos años. Es por ello que el eslogan que se utilizó para esta campaña no pudo ser mejor “Lactancia materna, amor que alimenta”.

 

Por: Juan Pablo Sánchez